Técnico en laboratorio de diagnóstico clínico
Un laboratorio de análisis clínicos está compuesto por analistas y técnicos de laboratorio que deben apoyar el trabajo del analista conociendo perfectamente el funcionamiento de cada equipo.
El ser humano necesita estar saludable para poder tener un estado de bienestar físico y psicológico. Además cada vez hay mayor número de personas que se preocupan por la alimentación y la vida sana. Sin embargo, no podemos evitar enfermar en ocasiones durante toda nuestra vida.
Cuando un proceso patológico nos afecta, habrá que acudir a un especialista que nos informe de como sanar de nuevo. Existen numerosas técnicas para detectar enfermedades, técnicas que van desde una simple exploración a un PET (tomografía con emisión de positrones), sin embargo, la mayoría de las pruebas que se realizan se apoyan en resultados obtenidos por los análisis clínicos.
Los análisis clínicos se realizan en hospitales o en laboratorios externos y son un complemento indispensable para el diagnóstico y seguimiento de numerosas enfermedades.
¿Sabías qué los estudios con más salidas laborales y con menos tasa de paro (10%), se encuentran relacionados con la sanidad entre otros?
Hay varios tipos de análisis:
- Análisis Hematológicos: Es uno de las pruebas que más se realizan en los laboratorios de análisis clínicos, junto con las pruebas bioquímicas. En ellos se analizan las células sanguíneas, principalmente. Se utilizan técnicas para contar el número de células sanguíneas o para ver la coagulación de la sangre.
- Análisis Inmunológicos: Sirven por ejemplo, para la determinación de alergias o para comprobar la compatibilidad de dos personas a la hora de realizar un trasplante de tejidos u órganos. También se pueden utilizar métodos inmunológicos para detectar enfermedades virales como el VIH, o enfermedades parasitarias. Para determinar el grupo sanguíneo, por ejemplo, se utilizan las técnicas de aglutinación.
- Análisis Bioquímicos: Se valoran diferentes parámetros bioquímicos de muestras sanguíneas y de orina. En estos análisis se estudia el equilibrio ácido-base e hidroeléctrico (pH y osmolalidad), el metabolismo mineral (determinación de iones calcio, potasio, magnesio…), el metabolismo nitrogenado (determinación de proteínas), el metabolismo hidrocarbonado (diágnostico de la diabetes…), el metabolismo lipídico (dislipemias), la exploración hepática (pruebas de función hepática y biliar), el estudio del músculo cardiaco y del páncreas exocrino. La mayor parte de los análisis bioquímicos se apoyan en técnicas de espectofotometría, en las que se exponen las moléculas a un haz de luz de una determinada longitud de onda y se observa si hay absorción de la luz por parte de la sustancia.
- Análisis Microbiológicos y parasitológicos: En la actualidad, el diagnóstico microbiológico ha evolucionado dejando aparte el diagnóstico mediante el clásico cultivo y utilizando técnicas rápidas y de mayor especificidad, que se aplican con bastante frecuencia, sobretodo en microorganismos que presenten dificultades en el cultivo o diagnóstico. Se recurre a las pruebas microbiológicas cuando a la consulta de un médico llega un paciente que presenta un cuadro clínico probablemente producido por microorganismos patógenos o cuando los tratamientos genéricos no acaban con el proceso patológico y hay que hacer un estudio para conocer el microorganismo concreto que produce la enfermedad y así dar un tratamiento específico. Además, los datos bioquímicos o hematológicos complementan el diagnóstico en numerosas ocasiones.
Susana Estrada
Profesora de Laboratorio clínico y biomédico
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