Por qué el aceite de palma puede llegar a ser perjudicial para la salud
¿Tú también te preguntas por qué el aceite de palma puede ser perjudicial para la salud?
Te damos la respuesta: En los últimos años, el aceite de palma está en boca de todos y se le ha acusado de ser perjudicial para la salud, provocar cáncer, esconderse en muchos alimentos procesados o de contribuir a la deforestación y al calentamiento global. Hasta el punto de que grandes cadenas de supermercados españoles se plantean retirarlo de sus estantes, pequeños comercios ya lo han llevado a cabo y hasta ha llegado al congreso de los diputados. ¿Qué es verdad y qué es falso?
El aceite de palma es el aceite más polémico pero el más utilizado del mundo. Se produce a partir de los frutos de la palma africana (Elaeis guineensis) y se ha convertido en una materia prima usada a nivel global para la elaboración de una gran cantidad de productos de la industria alimenticia y cosmética. El principal productor de este aceite es Indonesia y después Malasia.
Podemos encontrar aceite de palma en productos como: cremas y coberturas, productos para untar (mantequillas, etc.), snacks y pasteles, precocinados, chips, aperitivos, productos de limpieza, cosméticos, jabones de manos e incluso en combustibles (biodiesel). Uno de cada dos productos procesados contienen este tipo de aceite vegetal.
¿Cómo se obtiene el aceite de palma?
Se recolecta la palma (hay que decir que los trabajadores lo realizan en condiciones precarias, sin seguridad, sin medios adecuados y que las mujeres ganan mucho menos que los hombres), se lleva a las fábricas, se cuece en hornos industriales, se centrifuga y se separan las piñas de los granos, estos se machacan y se extrae todo el aceite durante 4 horas (es de color rojizo).
Beneficios del aceite de palma
Es muy hidratante, barato, fácil de manipular, espesante, muy estable, contiene vitaminas liposolubles (A y E), se puede utilizar para realizar gran cantidad de productos de muchos sectores, etc. pero, aporta más cosas negativas que positivas.
Desventajas del aceite de palma
Este tipo de aceite en crudo no es perjudicial para la salud, tiene muchos beneficios y no es tóxico, el problema es que no se comercializa tal cual sino que se modifica o se trata. Una vez se recolecta, el aceite de palma se procesa a altas temperaturas (más de 200 ºC) mediante el proceso de refinado para quitar olores, sabores y así venderlo sin problemas. Al someterlo a altas temperaturas los aceites vegetales producen contaminantes, toxinas, etc. que son muy perjudiciales para nuestra salud. Este tipo de aceite tiene un alto contenido en ácidos grasos saturados que sumado a su controvertido proceso de refinado y según nutricionistas e investigaciones provoca:
- Alteración del perfil lipídico de nuestro organismo y por lo tanto aumento de lípidos en sangre y aumento de la probabilidad de sufrir arterosclerosis. La arterosclerosis es el origen de todas las enfermedades cardiovasculares.
- Genera una mayor probabilidad de contraer obesidad y por lo tanto diabetes.
- Puede afectar al hígado (hígado graso).
- La unión de los tres últimos puntos provoca modificaciones metabólicas.
La pregunta que todo el mundo se hace, ¿produce cáncer o ayuda a padecerlo? Muchos nutricionistas aseguran que su consumo está detrás de esta enfermedad tan temida, pero al igual que lo antes indicado está demostrado, que el aceite de palma provoque cáncer no está demostrado científicamente, pero sí podría influir en aumentar la probabilidad de padecerlo.
No solo afecta a la salud, sino también al medio ambiente. Al ser un producto muy comercializado y demandado, se están talando y quemando reservas naturales para plantar palmeras y obtener así más beneficios económicos, provocando deforestación, pérdida de diversidad, calentamiento global y pone en peligro la extinción de animales como el orangután.
Datos curiosos
Os voy a dar unas curiosidades o intereses acerca de este tipo de aceite vegetal y que es de gran importancia:
- Una familia de 4 personas consume unos 48 gramos de aceite de palma al día.
- Si en un laboratorio analizáramos 100 gramos de patatas fritas con aceite de palma y 100 de aceite de girasol, el de palma contiene de esos 100 unos 16 gramos de ácidos grasos saturados; sin embargo, el de girasol unos 4 gramos. El aceite de girasol contiene 4 veces menos ácidos grasos saturados que el de palma y el de aceite (oliva) 5 veces menos.
- El aceite de palma no es un ingrediente de la dieta mediterránea (dieta adecuada para nuestra salud) y sí el de oliva o girasol.
- El precio del aceite de palma es 6 veces menor que el de oliva.
- El ácido palmítico (de palma) es la grasa más abundante de la leche materna y ayuda a absorber minerales como el calcio y mejora la digestión de nutrientes. Las leches artificiales quieren imitar a la perfección a la leche materna y contienen este ácido pero procesado y, por lo tanto, no es bueno para la salud de los bebés puesto que aumenta la probabilidad de tener obesidad infantil.
- Gastamos al año unos 360 millones de euros para tratamientos frente a la hipercolesterolemia. Esta enfermedad aumenta con el consumo de aceite de palma y otros productos saturados. Si consumiéramos fruta, verduras, cereales integrales, lácteos, aceite de oliva, productos frescos, etc., disminuiría la población con dicha enfermedad y ahorraríamos en el presupuesto para su tratamiento.
- El consumo habitual de este tipo de grasas reduce nuestra calidad de vida y podríamos perder hasta 25 años de nuestra vida.
En conclusión, lo mejor es reducir el consumo de aceite de palma o intentar no tomar alimentos procesados con este tipo de grasa vegetal y aumentaremos nuestra calidad de vida y mejoraremos nuestra salud y tendremos menos enfermedades cardiovasculares.
Bibliografía
Ángela de la Iglesia García
Licenciada en Biología y Biotecnología
Experta en Laboratorio Clínico y Hematológico y Nutrición Humana
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