Óxido nitroso en odontología
El óxido nitroso es un agente sedante en odontología y que se combina con el oxígeno; se administra a través una mascarilla y contribuye a que el paciente se relaje. El óxido nitroso no tiene como objetivo dormir al paciente, sino conseguir su relajación con el fin de que responda o siga la instrucciones del odontólogo.
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Óxido nitroso: historia
El uso del óxido nitroso se remonta a 1798 en Inglaterra, cuando Humphrey Davy lo probó en persona y comprobó que era capaz de calmar su dolor, incluso aportando una sensación de «euforia, apetencia por reír, y felicidad abrumadora».
Durante muchos años el uso de óxido nitroso no fue aplicado en odontología, solamente fue usado con fines lúdicos, hasta que en 1844 horace Wells presenció una demostración de los efectos de dicho gas. Más tarde el propio Wells lo utilizaría en su persona, extrayéndose incluso un diente y comprobando que era una gran analgésico. Pero no fue hasta 1968 cuando el Dr. Langa usó el óxido nitroso en sus pacientes odontológicos.
Durante un tiempo a dicha técnica de sedación con oxígeno y óxido nitroso se le denominó «sedación consciente», pero hace ya tiempo que la Academia Dental Americana (ADA), la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) y la Academia Americana de Odontopediatría (AAPD) rechazaron el uso de ese término debido a su ambigüedad, basándose en la interpretación que cada odontólogo pueda hacer de la expresión «ser o estar consciente».
Diferentes niveles de sedación en odontología
Existen cuatro niveles de sedación en odontología: La sedación mínima, la sedación moderada, la profunda y la anestesia general. Según el tipo de sedación, el odontólogo y el personal auxiliar deberán aplicar diferentes técnicas de monitorización del paciente como por ejemplo, la saturación de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea. En cualquier caso el odontólogo y su personal auxiliar, deben estar preparados para rescatar al paciente en el caso de que se haya producido una sedación más profunda de la deseada.
La sedación mínima
Se consigue usando fármacos vía oral y su finalidad es disminuir la ansiedad. En este nivel el paciente es capaz de conversar y responde con total normalidad a nuestros estímulos verbales. Durante este estado de sedación no se ven afectadas las funciones cardiopulmonar y ventilatoria, en su lugar, es posible que la función cognitiva y la coordinación sí se vean afectadas.
La sedación con óxido nitroso es una técnica que pertenece a este nivel, siempre y cuando la dosis no supere el 50% y además no se administre ningún otro fármaco a la vez por ninguna otra vía. La monitorización del paciente no es necesaria en estos casos, aunque se recomienda el uso de un pulsioxímetro con el fin de monitorizar la saturación de oxígeno.
Cómo debemos planificar una sedación con óxido nitroso en odontología
Antes de sedar al paciente debemos tener en cuenta diferentes factores como su edad, desarrollo cognitivo y por supuesto, su historial médico. Asimismo, debemos explicar a padres y/o tutores, en el caso de la sedación con óxido nitroso en niños, e igualmente a los pacientes adultos, los objetivos de la sedación y planes alternativos, los riesgos y contraindicaciones y obtener un consentimiento informado. No olvides la importancia del trato al paciente en el ámbito sanitario.
Lo ideal sería dar por escrito las normas que el paciente debe seguir antes de la sedación, si fuese necesario un ayuno previo y duración, qué líquidos se recomiendan, etc.
Combinación con otros fármacos
El óxido nitroso tiene propiedades tanto sedativas como ansiolíticas, asimismo, consigue que el paciente no tenga dolor debido la elevación del umbral del dolor, variando este efecto de unos pacientes a otros.
La concentración que se debe administrar normalmente es de un 50% de óxido nitroso y un 50% de oxígeno (nunca menos de un 30% de oxígeno), con el fin de conseguir una sedación mínima y que la comunicación con el paciente sea posible.
El óxido nitroso produce un efecto rápido, aproximadamente entre los tres a cinco minutos de ser inhalado. Dicho efecto deja de actuar también muy rápidamente. Durante los últimos 5 minutos debe procurarse oxígeno al 100% al paciente para evitar hipoxia por difusión.
En los casos en que el óxido nitroso es combinado con otro tipo de fármacos, pueden aparecer reacciones adversas aunque las contraindicaciones absolutas son escasas.
Cuando su uso se combina con otros fármacos y estamos realizando una sedación moderada o profunda,
el riesgo de apariciones de reacciones adversas es mayor cuanto mayor sea el número de formatos utilizados.
En esta tabla 2 pueden verse las formas más frecuentes de su uso combinado con otros fármacos:
Debemos estar informarnos previamente de si el paciente sufre alguna enfermedad respiratoria grave o si han sufrido recientemente cirugía ocular. En el caso de sufrir un proceso infeccioso de las vías respiratorias agudo, debemos esperar a que se resuelva.
También pueden existir problemas en el paciente como la claustrofobia a la hora de ponerse la máscara. Por otro lado entre los efectos secundarios más comunes está el vómito, aunque si cumplimos las recomendaciones de la ASA de ayuno, éste no debería aparecer.
El odontólogo y su equipo auxiliar debe priorizar en todo momento la seguridad de su paciente a la hora de llevar a cabo una sedación, sea cual sea su nivel.
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