Los análisis microbiológicos consisten en inspeccionar sustancias o alimentos mediante pruebas que nos permiten saber y detectar si contienen o no elementos patógenos. En función del número de agentes patógenos detectados y según su grado de contaminación en dichas sustancia o alimentos, podemos determinar si son aptas o no para ser procesados posteriormente y por lo tanto ser destinados al consumo de personas o animales.